Si pensamos en alguien a quien los Óscar le fueron esquivos, ese es Martin Scorsese. El experimentado director ha hecho obras maestras de cine. Algunas de ellas son: Taxi driver, Toro salvaje, Cabo de miedo, Casino, La última tentación de Cristo y Pandillas de Nueva York. Esta última película sigue la línea de su director. Scorsese no tuvo mucho éxito a la hora de ser premiado. Sólo obtuvo un óscar como director (por Infiltrados, en 2006) de las seis veces que fue nominado. Con Pandillas de Nueva York pasó algo similar. En el 2002 obtuvo 10 nominaciones, pero se fue a casa con las manos vacías. Es por eso que se convierte en una película cebollita
El porqué de otorgar tantas nominaciones pero ninguna estatuilla sólo lo saben los encargados de votar a los ganadores. Pero Pandillas de Nueva York merecía algo más. Fue candidata a mejor película, director, actor, guión original, canción, fotografía, diseño de vestuario, dirección artística, montaje y sonido. Y tenía argumentos de sobra como para subir al escenario y levantar un premio.
Sus actores eran todos de primer nivel: Daniel Day- Lewis, Leonardo Dicaprio y Cameron Díaz saben cómo llevar un protagónico. Dicaprio interpretó a un joven irlandés que llega a Nueva York con el objetivo de vengar la muerte de su padre, a manos del carnicero Bill (Day-Lewis). Por lo tanto, junto con Jenny Everdeane (Díaz) irán ganándose la confianza de Bill, hasta que llegue el momento oportuno para atacar y ejecutar la venganza.
Este proyecto Scorsese lo tuvo en su mente durante 25 años. Es por eso que cuando le llegó el momento de realizarlo, no falló. La dirección fue impecable, y los más mínimos detalle fueron cuidados. La reconstrucción de Nueva York de mediados de siglo XIX fue exacta. El vestuario, la música y el sonido fueron otros ítems que colaboraron a producir esta gran película. En definitiva, las nominaciones estaban muy bien otorgadas. Y Pandillas de Nueva York era una gran candidata para la noche del 23 de marzo del 2003.Pero en esa fecha, Chicago sorprendió al mundo cinéfilo. Y obtuvo el premio mayor: el Óscar a la mejor película.
Scorsese sentía una vez más lo que era perder. Pero en este caso, esa derrota tenía un sabor mucho más amargo, porque se multiplicaba por diez. Pandillas de Nueva York dejaba una marca muy profunda en la historia de los Óscar. De 10 nominaciones, no logró ninguna. Este récord sólo es superado por El color púrpura (1985) y Momentos de decisión (1977), quienes recibieron 11 candidaturas y perdieron en todas. Es por eso que para Pandillas de Nueva York todas fueron derrotas, porque ni siquiera pudo salir victorioso en esa lista negra.
Veamos un pequeño trailer de la película:
Su sección esta bien, este posteo no es la excepción, pero no puede ser que los últimos cuatro posteos sean de su sección... Parece un blog de películas que no ganaron el Oscar.
ResponderEliminarLe faltan cosas. Hágalas.